A lo largo de esta columna les hablare del típico paseo de olla muy conocido en Colombia por su amplia variedad de rio y a rio me refiero cuando la abuela que se encarga de hacer el sancocho se le ocurre la maravillosa idea que con el agua del rio se haga este deleite de plato y con este repertorio es claro que lo se hablara de ahora en adelante.
Empezando por que en estos paseos de olla se pega hasta el perro, así que toca meterlo en el baúl y todos unos encima de los otros, los más pequeños en las piernas de los grandes y donde va el perro también va la olla tamaño familiar, los plátanos, la papa pastusa y criolla, la yuca, la cebolla larga, la costilla de res y de cerdo y el infaltable aguacate y el ingrediente secreto “los pelos del perro”.
Llegando al rio no falta el tío borracho que sin haber llegado ya está que no se puede ni tener y toca “acostarlo a las malas” en la orilla del rio para que se le pase la resaca, y en este orden de ideas no falta la tía que anda regañando a todos por que dejan la ropa donde quieran y no se diga de la prima estrato más 20 que no quiere hacer nada ni que la toque un rayo de sol y menos un mosquito que puede dañar todo su día de descanso y el pequeñísimo primo travieso que por andar corriendo de lado a lado se cae, se raspa y como regalo de más le sale un “chichón” dañándole el paseo a los demás primos por que las lindas mamás piensa que les pasara lo mismo, así que los sientan a su lado y de allí no se pueden mover.
Y sabiendo que es un paseo de olla, este platillo se preparará a leña y es ahí donde sale el tío con barriga de “camionero” todo esto por la alta cantidad de cebada que consume además de ser el primer postulante a prender el fogón, en esta carrera por prender la leña empieza a sudar como si no hubiera un mañana, ya con está encendida no queda más que empezar a agregar los ingredientes y cabe mencionar que será un sancocho trifásico así que el famosísimo pescuezo apetecido por la mayoría de familia no puede faltar.
Ya listo para servir el sancocho no queda más por decir que es una experiencia única que todo buen colombiano y acreedor de esta bellísima tierra no puede dejar de hacer y de conocer los platos más apetecidos en una gastronomía a la colombiana.
Empezando por que en estos paseos de olla se pega hasta el perro, así que toca meterlo en el baúl y todos unos encima de los otros, los más pequeños en las piernas de los grandes y donde va el perro también va la olla tamaño familiar, los plátanos, la papa pastusa y criolla, la yuca, la cebolla larga, la costilla de res y de cerdo y el infaltable aguacate y el ingrediente secreto “los pelos del perro”.
Llegando al rio no falta el tío borracho que sin haber llegado ya está que no se puede ni tener y toca “acostarlo a las malas” en la orilla del rio para que se le pase la resaca, y en este orden de ideas no falta la tía que anda regañando a todos por que dejan la ropa donde quieran y no se diga de la prima estrato más 20 que no quiere hacer nada ni que la toque un rayo de sol y menos un mosquito que puede dañar todo su día de descanso y el pequeñísimo primo travieso que por andar corriendo de lado a lado se cae, se raspa y como regalo de más le sale un “chichón” dañándole el paseo a los demás primos por que las lindas mamás piensa que les pasara lo mismo, así que los sientan a su lado y de allí no se pueden mover.
Y sabiendo que es un paseo de olla, este platillo se preparará a leña y es ahí donde sale el tío con barriga de “camionero” todo esto por la alta cantidad de cebada que consume además de ser el primer postulante a prender el fogón, en esta carrera por prender la leña empieza a sudar como si no hubiera un mañana, ya con está encendida no queda más que empezar a agregar los ingredientes y cabe mencionar que será un sancocho trifásico así que el famosísimo pescuezo apetecido por la mayoría de familia no puede faltar.
Ya listo para servir el sancocho no queda más por decir que es una experiencia única que todo buen colombiano y acreedor de esta bellísima tierra no puede dejar de hacer y de conocer los platos más apetecidos en una gastronomía a la colombiana.
